Elimina las células muertas e impurezas de la piel, previniendo comedones, dejando el rostro suave al tacto, prolongando la limpieza y oxigenación.
Modo de uso:
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Humedece tu rostro con agua tibia.
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Aplica una pequeña cantidad del exfoliante sobre la piel limpia.
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Masajea suavemente con movimientos circulares evitando el área de los ojos.
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Enjuaga con abundante agua tibia.
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Utiliza de 1 a 2 veces por semana, según tu tipo de piel.
Precauciones:
Uso externo. Evitar el contacto con los ojos. Suspender en caso de irritación. Mantener fuera del alcance de los niños.
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